SEXTA
FICHA DE LECTURA
DIDÁCTICA I
PROFESORA: IRIS CARAMÉS
ALUMNA: GIMENA VARELA
ESPECIALIDAD: ESPAÑOL
GRUPO: 2 do B
SUBGRUPO: 2 do B - A
TÍTILO Y AUTOR
Anna Camps: “Siete principios en que basar la enseñanza de
la escritura en Primaria y Secundaria”. www.leer.es
RESUMEN
En este trabajo Anna Camps aborda el tema de la enseñanza
de la escritura a partir de los estudios que se han generado sobre el tema
desde los años 80. Para abordar el tema
de escritura en las aulas esta autora propone siete principios básicos.
PRIMER PRINCIPIO: Crear un entorno que integre la
escritura en las actividades habituales en la escuela y diversificar las
situaciones de escritura.
En este principio la escritura es promovida como
instrumento de reflexión y comunicación. En tal sentido la escuela debe
promover distintas situaciones para trabajarla. Camps agrupa estas actividades
en tres grupos: escolares, literarias y de comunicación personal dentro de la
institución escolar o con instituciones ajenas a la escuela.
SEGUNDO PRINCIPIO: Establecer un doble objetivo de
las actividades de enseñanza de la escritura: un objetivo discursivo y un
objetivo específico de aprendizaje.
Este principio atiende a que cuando el docente presenta
un texto debe plantearse dos grandes objetivos: desarrollar la capacidad de
comprender la función del texto que se eligió y, por otro lado, también
promover la capacidad de descifrar el contenido.
TERCER PRINCIPIO: Plantear tareas de escritura
progresivamente complejas que permitan a los alumnos avanzar en el dominio
de los géneros textuales formales
Este principio parte de la base de que los jóvenes inician
el proceso de escritura en la escuela. No obstante, cuando ingresan en
secundaria este proceso se complejiza porque los textos que se trabajan son más
complicados. El problema es cómo abordamos esos géneros: si lo hacemos en
varios años en una sola asignatura o si nos lo proponemos como proyecto de
centro en que todas las materias trabajan para apoyar el proceso.
CUARTO PRINCIPIO: Tener en cuenta que escribir es un
proceso y hacer conscientes de ello a los estudiantes.
En este principio se fomenta que el educador haga notar y
experimentar a sus estudiantes el proceso de escritura. Para esto debe fomentar
situaciones en donde se genere un proceso de escritura en que los alumnos deban
hacer todos los pasos: planificación, la textualización, revisión, evaluación y
corrección. Es necesario hacer hincapié en la recursividad de este proceso, es
decir, en que estos pasos no se producen en etapas sino que se van sucediendo a
medida que se va escribiendo.
QUINTO PRINCIPIO: Hablar para escribir
Es necesario desterrar aquel imaginario colectivo, que se
presenta como una fotografía, que se escribe en la soledad. Como parte del
proceso los alumnos deben exteriorizar aquello que escriben para poder avanzar
en la escritura. La socialización de lo escrito debe darse con el docente y con
otras personas que rodeen a los jóvenes y niños.
SEXTO PRINCIPIO: Leer para escribir, escribir para leer:
“escribir como diálogo entre textos”.
La propuesta del nombre de este principio se refiere a
una unión indefinible e inevitable de la escritura y la oralidad. La autora
explica que para escribir es necesario leer algo sobre lo que vamos a escribir,
pero a su misma vez, de cada información que se lee se hacen resúmenes. Es por
esto que no se puede prescindir de ninguno de los dos sistemas.
SÉPTIMO PRINCIPIO: Guiar al alumno: un proceso de
evaluación formativa.
El profesor debe ser un participante activo en este
proceso de escritura en el sentido de marcar las actividades y objetivos e ir ayudándolos
en el proceso a despejar dudas y superar obstáculos en la escritura.
PALABRAS CLAVES
Escritura- proceso- lectura - docente- entorno
VALORACIÓN PERSONAL
Creo que fue un texto de mucha utilidad porque abarca un
tema de suma importancia y da información concreta y aplicable a las aulas.
APORTES A LAS CLASES DE DIDÁCTICA
Es importante tener presente las dificultades que acarrea
el hecho de escribir. Cada vez que se propone una tarea de escritura, los
alumnos presentan una postura tediosa y de poco entusiasmo. Esta actitud no se
debe al procesos en sí, sino a que nunca se le enseñó que justamente es un
proceso y no es que sean malos en la escritura sino que están errados en la
pretensión de escribir “correctamente”, es decir, sin errores de inmediato. Debemos
educar en este proceso.